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Prótesis de Rodilla

Tiempo quirúrgico

120-150 minutos

​Área anatómica

Rodilla

Información

La prótesis de rodilla, también conocida como artroplastia de rodilla, es un procedimiento quirúrgico diseñado para mejorar la calidad de vida de las personas que sufren de dolor crónico y discapacidad en la articulación de la rodilla. Esta intervención consiste en la sustitución de las partes dañadas de la rodilla por componentes artificiales, que permiten restaurar la función y reducir el dolor. La prótesis de rodilla es una solución efectiva para personas que experimentan artritis severa, lesiones graves en la rodilla o deformidades que afectan su movilidad y calidad de vida.

La prótesis de rodilla es una intervención que ha transformado la vida de muchas personas, permitiéndoles volver a disfrutar de una vida activa y sin dolor. Si estás considerando este procedimiento, es esencial consultar a un especialista en ortopedia para discutir tus necesidades y opciones de tratamiento.

Indicaciones

1. Dolor Crónico: Las personas que experimentan dolor constante en la rodilla, incluso en reposo, debido a condiciones como la artritis reumatoide, la osteoartritis o lesiones traumáticas, pueden beneficiarse de una prótesis de rodilla.


2. Limitación de Movimiento: Cuando la movilidad de la rodilla se ve significativamente restringida, dificultando la realización de actividades cotidianas, es una señal de que podría ser necesario un reemplazo de rodilla.


3. Deformidades: Las deformidades anatómicas de la rodilla, como piernas arqueadas o valgas, que causan un desgaste anormal de la articulación, pueden requerir una prótesis para corregirlas.


4. Ineficacia de Tratamientos Conservadores: Si otros tratamientos, como fisioterapia, medicamentos o inyecciones, no alivian el dolor y la discapacidad, una prótesis de rodilla puede ser la mejor opción.


5. Dificultad para Dormir: El dolor en la rodilla que interrumpe el sueño y la calidad de vida es un signo de que se necesita una prótesis.

Pasos en la cirugía

1. Preparación del Paciente: El paciente se coloca en una bata quirúrgica y se le administra anestesia general o regional para asegurar que no sienta dolor durante la cirugía.


2. Incisión: El cirujano realiza una incisión en la rodilla, exponiendo la articulación dañada.


3. Resección del Hueso: Las partes dañadas del hueso de la rodilla se retiran, creando espacio para los componentes de la prótesis.


4. Fijación de Componentes: Se colocan los componentes de la prótesis en su lugar, utilizando cemento o técnicas de anclaje, dependiendo del tipo de prótesis.


5. Prueba de Alineación: Se realiza una prueba para asegurarse de que la prótesis esté correctamente alineada y funcione adecuadamente.


6. Cierre de la Incisión: La incisión se cierra con suturas o grapas.


7. Recuperación en la Sala de Recuperación: El paciente se traslada a la sala de recuperación para ser monitoreado mientras se despierta de la anestesia.


8. Rehabilitación: Después de la cirugía, se inicia un programa de rehabilitación que incluye fisioterapia para recuperar la fuerza y la movilidad.


9. Control del Dolor: Se administran medicamentos para controlar el dolor durante el proceso de recuperación.


10. Seguimiento Médico: El paciente sigue un plan de seguimiento con su cirujano para garantizar una recuperación óptima.

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